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La dieta de la avena es
beneficiosa en distintas formas. Un estudio publicado en la Revista de Medicina
Preventiva en 1988 encontró que las personas que consumen avena en su dieta diaria
redujeron su colesterol. También, la avena puede ayudar a perder peso, ya que
es una fibra soluble y contribuye a una duradera sensación de saciedad por lo
que es recomendable consumirla también como merienda. El punto de interés para
los que quieren adelgazar con rapidez es que la dieta de la avena reduce la
cintura, ayudando a mejorar la salud.
La avena es rica en
antioxidantes, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares al regular el
colesterol LDL conocido como colesterol malo, refuerza el sistema inmunológico
ayudando a resistir las enfermedades, se puede emplear en las dietas sin
gluten, regula la producción hormonal por lo que calma la ansiedad y modera el
apetito, es un laxante natural, mejora la sensibilidad a la insulina y previene
el riesgo de padecer diabetes y baja la presión arterial.
La dieta de la avena no sólo
incorpora la harina de avena en cada comida, sino también leche descremada,
frutas y verduras. Esta dieta es comúnmente realizada en 5 simples pasos.
El primer paso consiste en comenzar cada mañana con una porción de
avena. Una media taza de avena hecha con una media taza de leche descremada, empleando
canela o uvas pasas, esta forma rica en fibra es la adecuada para que la
persona comience el día. La función de iniciar en la mañana con la harina de
avena es para que el cuerpo no tenga ansiedad alguna hasta la hora del almuerzo,
pero se recomienda tener una merienda en la mañana de una porción de frutas
para mantener la fibra en el sistema.
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Crédito: Matt Lavin |
El segundo paso de la dieta de avena sugiere comer también una taza
de éste cereal para la hora del almuerzo acompañada con yogurt, ésta manera de
ingerir la avena es por motivos de tolerancia, sucede que al percibir el mismo
sabor todo el tiempo el cuerpo puede experimentar nauseas o aborrecimiento, por
lo que se recomienda consumir la avena de distintas formas, además la avena con
yogurt ayuda a la digestión. Es importante señalar que la avena no reemplazará
las comidas principales del día, simplemente servirá de complemento para
regular valores sanguíneos y así poder mejorar efectivamente la salud.
Una taza de verduras frescas es
un buen complemento a la hora del almuerzo, junto a una porción de proteínas,
dejando de lado el carbohidrato la primera semana de comenzar la dieta de la
avena. El tercer paso es consumir un
batido de avena en la merienda, la fibra que contiene ayudará a disminuir la
ansiedad, sin embargo, se puede ingerir gelatinas o frutos secos para calmar el
apetito. La cena es el cuarto paso
en la dieta de la avena que consiste en tomar otra taza de avena con un poco de
pescado o algún otro tipo de proteína de preferencia, sin carbohidratos ni
vegetales. El último quinto paso se
refiere a la regulación de la ingesta de avena, por lo que se debe disminuir a
2 tazas por día una vez pasado los 30 días iniciales y que la desintoxicación
alcanzada sea exitosa.
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Crédito: Rachel Hathaway |
Aspectos importantes a considerar:
-Al iniciar la dieta de la avena,
la persona debe asegurarse de tomar la mayor cantidad de agua posible para no
experimentar ningún tipo de mareos o cansancio, debido a que la avena hace que
el cuerpo expulse las sustancias toxicas mayormente por la orina, por ello el
agua es clave en ésta dieta.
-La reducción calórica en la
ingesta diaria de comida es elemental para obtener mejores resultados, los
índices a consumir deben estar entre las 1000 y 1200 calorías al día durante la
primera semana, luego 1500 calorías durante un mes, hasta que el cuerpo se
habitúe a comer balanceado.
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